Cuadro mediante el cual nuestro paciente se refleja desde un solo punto y simultáneamente en diversas posiciones,
favorece el proceso de interrelación del paciente con su entorno, asumiendo que cada persona que nos rodea puede
tener alternativas diferentes de visualización de nosotros dependiendo desde donde nos ubique, por ello es el principio
de la socialización en comunidad.
Ideal para personas que han experimentado agresividad, maltrato o dificultad para compartir en comunidad.